Ramón Oliu (Cantonigròs 1923 - Hamilton 2005) ha sido una de las figuras más importantes del atletismo catalán. Introductor e impulsor de la vertiente popular, es necesario considerarlo como el promotor de las carreras a pie en Catalunya y todo el Estado.
Licenciado en química por la Universidad de Barcelona, fue de joven a Estados Unidos para trabajar, donde adquirió unos conocimientos científicos de muy alto nivel: Máster de Ingeniería de Petróleos y Máster de Ingeniería Química entre otras cosas. A principios de la década de los setenta, cuando tenía 48 años, llegó a la conclusión de que necesitaba hacer ejercicio físico. Empezó a hacerlo alrededor de su casa, y poco a poco se convirtió en corredor veterano de larga distancia, coincidiendo con la fiebre por correr que se estaba produciendo en Estados Unidos, su país de acogida.
Quedó seducido por la maratón al correr la de Nueva York en el año 1976 y, volviendo a Barcelona al año siguiente por motivos de trabajo, quiso extender la modalidad de correr por el placer de correr. Frente a la extrañeza y perplejidad de los viandantes, solía hacerlo con pantalones cortos por los alrededores del Palacio de Pedralbes de la Diagonal de Barcelona, en una época en que los corredores que practicaban el atletismo lo hacían únicamente dentro de los estadios.
Se dirigió a la federación para preguntar en qué época se corría la maratón popular de Barcelona. Al responderle que no se hacía ninguna, ni a Barcelona ni en ningún sitio (sólo estaba la del Campeonato de España para federados, que se celebraba cada año i punto), decidió que un día no muy lejano la organizaría él. Se puso en contacto con atletas que nunca salían de las pocas pistas que había entonces, y también con los dirigentes deportivos que quedaban helados por sus propuestas de hacer carreras a pie por las calles. I así, en el año 1977 fundó la Comissió Marathon Catalunya, que con la ayuda de Raimon Vancells, Jordi Mensa, Francesc Mates y el Dr. Pere Pujol, sirvió para difundir por toda Cataluña las ventajas de correr de forma popular.
Por sus relaciones con los organizadores de la Maratón de Nueva York, consiguió que un equipo de Cataluña, formado porDomingo Catalán, Josep Molins, Fernando francisco, José Pro y Jordi Jorba, fuera invitado a participar en la mítica prueba de la ciudad de los rascacielos de aquel año 1977, donde, contra todo pronóstico, consiguieron el tercer puesto.
Al año siguiente (1978) organizó la primera maratón que se hizo en el Estado, en Palafrugell, con 185 atletas. Y después de dos años seguidos en el Baix Empordà -en Barcelona no era posible por falta de permisos-, puso en marcha la primera maratón de la ciudad de Barcelona en el año 1980.
Dotado de unas excepcionales cualidades como organizador, Ramón Oliu hizo un trabajo titánico para desarrollar el atletismo popular en Cataluña: desde la creación de las primeras maratones, hasta carreras de larga distancia, pasando por conferencias, charlas, artículos y la publicación de un libro el año 1979 y reeditado en 1999, "L'essència del córrer", que fue -y continúa siendo- una referencia para todos los atletas de fondo.
Miembro como era de la Academia de las Ciencias de Nueva York, escritor, periodista, conferenciante y pionero del correr a pie, Ramón Oliu, paradigma de la sencillez personal, se consideraba como "un corredor popular", y así quería que se le reconociera. Al acabar su labor profesional en Cataluña en el año 1984, volvió a los Estados Unidos. Al cabo de 10 años -cuatro después de jubilarse- se le diagnosticó la enfermedad del Alzheimer, que fue la causa de su muerte el 3 de abril de 2005, a los 82 años.